… ganar.
Ante la euforia desatada en el Partido Popula por la más que probable victoria en las generales de noviembre -sólo Rajoy con su innata cautela parece ser consciente de lo que se le viene encima-, Ignacio Camacho reflexiona en ABC sobre lo que le espera al ganador el 21-N en un artículo del que resulta apropiado extraer algunas frases (ante la imposibilidad de enlazarlo).
“En esa excitación ambiciosa y expectante, casi preorgásmica, nadie repara en lo que suele suceder una vez alcanzada la victoria, que es la transformación de la presunta gloria en una fatigosa rutina de contratiempos y adversidades”.
“La deflación de las expectativas provoca notables decepciones y aflora las canas. El poder casi nunca es lo que parece, pero menos que nunca cuando no hay un euro en la caja”.
“Van a hacerce cargo de un país devastado social, económica e institucionalmente, y se les ve más contentos que preocupados, como si tuviesen la convicción de que su simple llegada va a obrar un milagro taumatúrgico, una conversión evangélica”.
“En unos meses se van a ver al frente de un Estado en quiebra. Van a tener que suprimir servicios, eliminar subvenciones, embridar autonomías, reformar instituciones, ajustar salarios”.
“Y sin embargo sonrién. Una de dos: o tienen una asombrosa fe en sí mismos o son unos inconscientes”.