Viendo el partido de anoche y lo que vino después hay quien despierta admiración y hay quien no. Despierta admiración, por ejemplo Courtois, que se alió con los palos del Bernabeu. O Miranda, dejando atrás a Diego López para que la décima llegara, por fin, a la capital. Incluso Casillas o de lo poco de “señor” que le queda a un club que siempre ha presumido de ello.

Quién no despierta admiración, a estas alturas, da pereza hasta decirlo.
Y hablando de admiración.
¿En qué momento se perdió la guerra contra el no uso de los signos exclamativos e interrogativos al principio de las frases? ¿Qué ha pasado, después de millones de quejas en la escuela contra el inglés o el valenciano, con aquello de no saber si lo que se estaba leyendo era pregunta o no?
El día después de la final no va a ser todo fútbol.
Follow @nandosahuquillo


![]() |
A Nando R. Sahuquillo le gusta. |